jueves, 8 de enero de 2009

LUNA QUE INVENTAS


Giré mi cabeza suavemente
bajo una luna que me inventaba la noche,
caminé entre las nubes esperando una respuesta,
posé mi vista por todos los espacios
que encierran tus promesas.

Encontré una mirada, que me agito el aliento.
Desde la luna su música llegaba
tu boca era un mar en calma,
tus palabras a mi piel se pegaban.


En este paraíso de cristal, donde las cenizas fluyen,
el reloj del tiempo es volátil y frágil
retengo este momento donde tu sabor se cuela,
hasta que las sombras caigan.


Y aquí sobre la arena que entibió el sol
mientras el silencio me hablaba de ti,
acurrucada en mi amor te espero
para este sensual encuentro.