jueves, 19 de noviembre de 2009

APRENDIZAJE - PROSA -




Aprender, aprender es todo en este mundo.
Aprendes a nadar dentro de la panza de mama,
también a respirar y alimentarte.
Y cuando naces, cambias esa respiración para seguir viviendo, aprendes
a comer y a pesar de tener todo delante de tu boca, tenés que succionar
para alimentarte.
La vida te va llevando, tus primeros pasos son de la mano de papá o de mamá,
también comes solo, al ir a la escuela aprendes con la maestra que no todo
era tan fácil, y la cosa se complica hasta que sumar, restar y multiplicar, algo que parecía difícil ya no lo es.
Todo es aprendizaje, amas para convivir y casarte hay nuevas emociones, nuevos amores, obligaciones que antes no tenias, el tiempo va pasando nacen tus hijos, aprendes a soportar el dolor al traerlos al mundo, pero a todo esto la vida te va quitando amores, se van los padres y el dolor nuevamente regresa, también las alegrías al ver crecer a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
Cuando crees que tenés la felicidad en tus manos, que la vida te sonríe que seguirás de la mano de tu amor hasta que las canas nazcan en la cabeza, llega el dolor y Dios se lleva ese amor con el cual conviviste tantos años, los que te dieron alegrías, pasión, seguridad, confianza.
Nuevamente tenés que aprender a caminar sola como cuando dejaste la casa materna,
y con el dolor a cuesta vas sonriendo aunque el alma este hecha pedazos.
Porque detrás de ese dolor están tus hijos y tus nietos que quieren verte sonreír
y aprendes a seguir el camino que tenés trazado hasta que te encuentres con el amor que sabes te esta esperando, del otro lado de la puerta.


Rdb
13/11/2009

viernes, 13 de noviembre de 2009

LA ULTIMA MIRADA




Y la ultima mirada quedo flotando en el aire.
Así te vi con ese amor que me profesabas
con la ternura que de tus manos nacía,
como nubes de colores cada dia.

La sonrisa se murió entre tus labios
mientras un sol relucía en el cielo,
los ángeles bajaron a tu cama
soplando tu nariz dejando luz divina.

Y tu mirada persigo cada noche
al recordarte sonrió tristemente
porque perdí la luz que me alumbraba
y el amor que siempre tu me dabas.

La ultima mirada quedo aquí en mi mente
hoy me paseo descubriendo las estrellas,
y en silencio estrecho tu mano en el tiempo
para sentirte mío nuevamente.

Rdb

10/11/2009